Allá va otra narración gamberra de lo acontecido y que os perdisteis...
Anoche, la copiosísima cena en el Sulú estuvo realmente chapeau. Excesiva, pero chapeau. Y Mylene se salió. Nos trató como a verdaderos reyes. (Pobre inocente... Menos mal que luego recuperó su sano juicio y dijo que, a la próxima, se apuntaba al jolgorio, pero en otro sitio, claro.)
Para los que no conozcan el restaurante, comentar que en el centro de las mesas hay unas planchas donde el chef te prepara toda suerte de exquisiteces al momento, y cada una de ellas cuenta con su propio extractor. Como Dios manda, sí señor. Además, añado, que en esa zona se puede fumar... (¡Joder, qué vicio tengo!)
A los ausentes se os echó de menos en parte. En parte no, porque habríamos acabado sentándonos unos encima de otros, o peor aún, comiendo en mesas separadas y escandalizando a todo el personal allí presente. (Claro que, tampoco difiere eso de ninguna otra ocasión anterior - la próxima vez intentamos lo de “dos por silla”, porque a lo que sí que me niego, es a posar el pandero en la plancha; si se recalienta y estalla una copa, imaginad el espectáculo que daría yo con aquello allí “esparramao”... Quita, quita, qué horror!)
Antes de contaros los chismorreos, permitidme un inciso. Chris y Jens: CONGRATULATIONS! Vicky: HAPPY BIRTHDAY BELATED! Anil: ERES UN RAJAO! (Aunque, si soy sincera, David te lo agradeció en el alma, pues quedó como Jefe absoluto del harén. Lo cual me lleva a hacer las presentaciones debidas de los misters de las hermanas Stisin porque se merecen una ovación por su tolerancia y saber estar: Juancho (Mr. Abi) y Mario (Mr. Nuria.) aguantaron al pie del cañón como si no estuvieran más que para animar el cotarro (y de qué manera, señores), y para hacer el reportaje gráfico del muy machote de Leeland con sus super nenas... Vamos Anil, que lo retiro, que por David, que no vengas nunca más si no quieres!) A los demás: creo que hablo en nombre de todos al recomendaros encarecidamente que no falléis a la siguiente! Sólo me preocupa hallar un lugar donde explayarnos sin molestar a nadie. Ardua tarea, vive Diós.)
Bueno, pues no sé ni por dónde empezar a rajar... ¡Qué de barbaridades se escucharon alrededor de aquella plancha, madre! Supongo que lo mejor será empezar por el principio... Pues nada, la primera en llegar, yo, eso no sorprende a nadie, ya lo sé, pero las Stisin y sus churris llegaron bien de hora, lo cual le extrañó a Tiana, y Clara llegó la última de Filipinas, imagino que en honor a las dotes culinarias del lugar. Besos, abrazos, que qué guapos estábamos todos, que si no habíamos cambiado nada, que si este es mi marido, que si este el mío, encantada, encantada... Fotos de los viajes de Abi y Juancho, fotos de la prole de Nuria y Mario. Mu chulis toas.
La anfitriona nos deleitó con una degustación de todo lo que tiene en el menú (y probablemente en el restaurante) y solamente hubo que pensar en qué beber. Vino, por supuesto – del blanco y del tinto – hala, ¡yuju! Sendos tragos después, y ya dedicados al güiski, llegó la primera confesión: ¡los maridos de las Stisin son unos rompecamas! ¡Qué fieras! Literalmente han roto camas, según ellos, sin hacer burradas. Bien está que rompan las de su casa, pero varias veces, es una tontuna, digo yo. Siendo justos, tampoco es de extrañar en el caso de Juancho, ya que está acostumbrado a dormir en chozas de poblados indígenas el hombre, y claro, le sobran las patas de las camas de los civilizados... En cambio Mario, el muy jeta, se dedica a las camas de los paradores, así que ojito con reservar ninguna suite en ellos. Además debe tener poderes mágicos, porque sin mirarla ni tan siquiera, es capaz de que una camarera que porta una bandeja, con un queso manchego a lo Pepe Gotera y Otilio (el queso, no ella), una botella de cava piqué, y vasos, salga volando y lo mande todo a tomar por el mismísimo asterisco. Encima no le salió nada carod la jugada; desde luego los hay con suerte.
Sus medias naranjas no se quedan cortas... ¿A que cada vez que vais al Carrefour a por las maravillosísimas e archiconocidas toallitas para la higiene personal e intransferible de la misma marca, nunca hay? ¡Claro! Se las lleva TODAS Abi a esos lares del más allá por donde anda aprendiendo a usar el móvil, (a juzgar por las fotos que nos enseñó de las mujeres de la tribu nosecuantitos con el susodicho en las manos o pegado a las orejas de la cabeza.) ¡Vaya morro! ¡Y encima dice que cuando acaba con ellas, se las da de comer a los cerdos... (por algo se llaman así)!
Anda que Nuria... Mamá de 4 churrumbeles y es campeona de Mus! Vaya desfachatez. No sé a dónde vamos a ir a parar. Juraría que juega en lugares clandestinos y que le han tenido que fichar más de una vez. No por nada, pero a la hora de la sesión de fotos del grupo, nos acosejó decir “sífilis” para salir más favorecidos, si cabe, y esto levantó mis sospechas.
¿Y David? ¡La madre que lo trajo que a gusto se quedó! (Ella; él, no sé). Es del atleti!!! Y lo suelta sin cortarse ni un pelo!!! Y encima pretende distraer nuestra atención hacia temas tan insignificantes como las votaciones en Palestina y demás politiqueos que no dan para ningún tipo de conversación... Menos mal que salimos del paso con una serie de chistes guarros que contó alguna mal hablada...
Clara, la que las mata callando, (acordaros de su “cuello sin jersey” para parecer que estaba pocha y librarse de gimnasia), se dedicó a la bebida y la que suscribe le tuvo que llevar a casa. Menos mal que soy un alma caritativa. Por otro lado, era lo mínimo pues me había invitado a quedarme a dormir.
Más confesiones: Tiana es la sobrina del camarero que nos hizo la foto de todos juntitos y revueltos. Por cierto, vaya genio que se gasta la tipa. Cuando creyó que el hombre había disparado la foto sin que le diera tiempo a posar, le pegó un berrido: ¡Pero Tío! En realidad había sido el nada polémico ni juguetón David, dando por saco con el flash de otro aparato. Otra cosa: no le digáis nunca vuestra profesión a Tiana porque luego va por ahí contando cosas raras... ¡Michelle Finnegan es Logopeda, y la muy sinvergüenza le acusó de ser Ludópata!
Mylene confesó haber vivido en pecado pero añadió que ya se ha reencauzado por el buen camino. ¿Se referirá al de Santiago? Espero que no, porque supondría que tiene un despiste de campeonato.
Y de mí, ¿qué os voy a contar, si soy la tía más sosa y tranquila del mundo? Visto que no he dejado títere con cabeza, os diré un secreto. Esto no se lo imagina nadie: estoy como las maracas de machín, escribo crónicas para que echéis unas risillas, y aunque ácida (algunos dicen que incluso, corrosiva), espero no haber ofendido a nadie.
¡Hasta la próxima! Muchos besotes a todos.
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